En cada mañana que despiertas, hay motivos suficientes para estar agradecido, Dios te da un nuevo día 😊.
Las personas suelen ignorar las grandes oportunidades que nos trae un nuevo amanecer, de la misma manera, no pueden darse cuenta que otros no han tenido esa misma oportunidad.
La palabra de Dios nos enseña que la vida del hombre es como la flor del campo cuando florece, tras ser golpeada por el viento, ya no existe más.
Así lo expresa la Biblia en Salmo 103:15-16:
El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más.
Un nuevo amanecer es la oportunidad que tantos tienen y otros necesitan.
Cada mañana es una oportunidad para estar en paz con quiénes tengamos algún conflicto, además, la Biblia nos enseña que si no perdonamos a los que nos ofenden, tampoco Dios nos perdonará nuestras ofensas (Marcos 11:26).
No perdonar llena el corazón de odio y envenena nuestra comunión con el Señor.
Cada amanecer nos permite la ocasión para cambiar en nosotros lo que no está bien ante Dios, creyendo que él guiará nuestros pasos para santificarnos cada día más, y moldearnos conforme a la imagen de su Hijo Jesús (Rom 8:29). En 1 Tesalonisenses 4:7 (RVR60), nos señala:
Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
El Señor nos da mucho más de lo que pedimos o entendemos
Hay que mencionar también que un nuevo día nos brinda la maravillosa oportunidad de ver las promesas de Dios obrando.
Sin importar las adversidades, en cada situación el Señor tiene promesas para nosotros, sus hijos.
El Señor tiene tanto, y nos da mucho más de lo podemos imaginar, como lo dice Pablo en Efesios 3:20:
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
Un nuevo día es la oportunidad de hacer de mi comunión con Dios el mayor logro de mi existencia.
Muchos hablan de las siete maravillas del mundo, sin embargo, no creo que exista algo más grande que conocer y tener comunión con el Soberano y Creador de las maravillas del universo.
Postrarme y hablar con él a través de la oración, ciertamente, es una oportunidad única, sin igual.
Cada mañana es refrescante poder expresarle gratitud por una nueva oportunidad, ¡Dios te da un nuevo día!
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Las Oportunidades de Un Nuevo Día
La Biblia menciona que de la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 12:34), como cristianos, cada nuevo amanecer debe llenar nuestro corazón de gratitud.
igualmente, adoración para con el Señor, y poder contar las grandes cosas que ha hecho en nosotros. Salmo 118:17 (NVI):
No he de morir; he de vivir
para proclamar las maravillas del Señor
Un nuevo día es un buen momento para superar las adversidades y ser mejor en el trabajo, en la universidad, y en todo proyecto que podamos emprender.
También tenemos la sublime oportunidad para compartir con las personas que amamos, nuestras familias.
Siempre vivimos señalándonos, acusándonos los unos a los otros, y luego, lloramos cuando no están.
Cada día podemos vivir conforme a la voluntad de Dios y su palabra, así mismo, apartar de nosotros las cosas malas que no son de su agrado.
Dios te da un nuevo día para vencer aquellos miedos y angustias que quieren controlar nuestra vida.
Confiando En El Señor
Así que, confiamos siempre en que el Señor estará con nosotros como ha prometido muchas veces en su palabra, diciendo: No temas, porque yo estoy contigo (Isaías 41:10).
Disfrutemos las cosas que Dios nos ha dado en lugar de mirar lo que no tenemos.
De la misma forma, levantar los ojos al cielo y expresar al Señor la gratitud por los beneficios y bendiciones que nos concede a diario (Salmo 103:2).
Un nuevo amanecer nos trae un mundo de posibilidades y oportunidades, de nosotros depende si las aprovechamos.
Es verdad que a veces las cosas aparentan ser buenas, ante lo cual, es mejor pedir sabiduría a Dios que nos permita tomar la decisión adecuada.
Cada mañana hay cosas nuevas para nosotros, así como las misericordias de Dios son nuevas cada mañana. Lamentaciones 3:22-23:
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Por: Mauricio Mira