«Cuando te levantes» es un tema breve para reflexionar sobre las cosas que el Señor nos permite para bendición de nuestras vidas.
Cuando te levantes, recuerda las difíciles situaciones que pueden estar viviendo otras personas.
Todos los días nos levantamos para llevar a cabo nuestras labores diarias, como ir al trabajo, a la universidad, y todas las actividades que normalmente hacemos.
Nos sumergimos tanto en una rutina diaria, que son pocas las veces que nos damos cuenta de las cosas buenas que Dios nos brinda cada día. Tantos beneficios el Señor nos ha dado, y digo muchos, que no hemos aprendido a valorarlos.
La palabra de Dios nos enseña que si somos fieles en lo poco, él nos pondrá sobre mucho (Mateo 25:21).
En ocasiones cometemos la falla de ignorar las bendiciones de Dios, además, estamos anhelando más cuando no sentimos la menor voluntad de expresar gratitud por lo que ya tenemos.
Así mismo, nos quejamos continuamente por los problemas que vivimos, y a la vez, olvidamos las peores situaciones de otros.
Miramos a alguien que tiene mejor casa que la nuestra, un carro más ostentoso, y hasta un empleo con mejor salario.
Algunos nacen sin brazos ni pies, y se superan a sí mismos. Entre tanto, renegamos por cualquier defecto físico que podamos tener.
A veces nos comparamos con los demás, en lugar de superar el desafío de ser mejores cada día.
Igualmente, tener dinero o una alta posición social no nos hace mejores, pero, nos permite ser ejemplo para que otros puedan comprender que es posible dar un paso adelante.
Cómo vivimos cada amanecer
Usamos nuestras palabras todo el tiempo para quejarnos antes que dar gracias a Dios por todos sus beneficios.
Por esto, cuando te levantes:
- No te olvides de bendecir a Dios por un nuevo día.
- No te quejes por tener que ir a trabajar. Algunos se levantan en busca de empleo.
- No te molestes cuando papá no pueda darte más zapatos de los que ya tienes, piensa en aquellos que tienen ampollas en la planta de sus pies.
- No reniegues por no tener una cama más espaciosa, algunos, duermen en el suelo.
Seguir los consejos de la Biblia, permitirá que nuestra vida sea mucho mejor. Recordemos las palabras de las Escrituras: Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios. Salmo 103:2
Finalmente, cuando te levantes, mira las muchas oportunidades que Dios te brinda para estar en una mejor comunión con él y con los demás.
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