Leonard Ravenhill palabras de un siervo de Dios

Leonard Ravenhill era un gran siervo de Dios, como una raza de hombres que parecen escasos y que Dios usa poderosamente en momentos de crisis.

Como he dicho antes, me gustaría repetirlo una vez más, y es que este tema no pretende exaltar al hombre sino mostrar lo que el Señor hace con un instrumento en sus manos.

Datos sobre la vida de Leonard Ravenhill

Leonard Ravenhill era un conocido pastor, evangelista y destacado ministro británico, nació el 18 de junio de 1907 en Leeds, Reino Unido.

Empezó a servir al Señor a temprana edad, y a pesar de su juventud, no había nada más importante para él que su relación con Dios.

En 1939 se casó con una enfermera  de nombre Martha. Su matrimonio fue bendecido con tres hijos: Paul, David y Philip.

Leonard Ravenhill mantenía una relación muy especial con su Hacedor, tanto así que vivía una profunda vida de oración.

Así mismo, su ejemplo de fe, temor y consagración llevó a miles de almas a sentir la necesidad por buscar a Dios.

Además, a través de sus sermones, desafiaba a aquellos que no seguían fielmente las sanas palabras y enseñanzas de Jesús.

Un hombre como Leonard hablaba mucho sobre la necesidad de orar, y consideraba que ningún hombre era más grande que su vida de oración.

De hecho, pasaba buen tiempo orando y estudiando la Biblia. Nada le hacía desistir de buscar los tesoros celestiales.

Tomando las palabras del apóstol Pablo: su predicación no era con palabras de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder.

Leonard Ravenhill jamás pretendió popularidad ni opacar la gloria que sólo es debida al Señor Jesús.

De igual manera, siempre habló y enseñó la verdad de Dios sin ningún interés en la alabanza y el aplauso de los hombres.

Leonard fue autor de importantes libros, el más conocido, «Por qué no llega el avivamiento«.

Leonard Ravenhill murió el 27 de noviembre de 1994 (Estados Unidos).

Frases

El que está en intimidad con Dios, no se deja intimidar por los hombres

En cada uno existen tres personas: la que creemos que somos; la que otros piensan que somos; y la que Dios sabe que somos.

Sólo los que no han sido cambiados por el Evangelio son los que quieren cambiarlo.

No hay nada que el diablo ataque más que tu vida devocional.

El que se postra ante Dios estará en pie ante cualquier situación.

Hoy la iglesia está casada con la prosperidad, la personalidad y la popularidad.

Hay dos clases de personas: los muertos en pecado y los muertos al pecado.

No hay ninguna manera de tener bendición sin sacrificio.

Dios no busca hombres que organizan la iglesia sino por los que agonizan por la iglesia.

Hay una gran diferencia entre conocer la Palabra de Dios y conocer al Dios de la Palabra.

La vida cristiana se vive de una manera, a la manera de Dios.

La obediencia es el secreto del avivamiento.

Si Jesús hubiera predicado el mismo mensaje que muchos predican hoy, nunca hubiera sido crucificado.

El hombre más miserable del mundo es aquel que ha sido abandonado por Dios.

Mira el vídeo sobre el tema


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